Alberto y Lucinda arquitectos de profesión, decidieron construir un futuro juntos en la época que estudiaban en universidad donde se conocieron. Ese proyecto les ha llevado hasta el día de su boda, uno de esos momentos tan felices en la vida de una pareja. La fecha elegida fue finales del mes de Agosto, cuando ya hemos pasado la época más calurosa del año. Empezamos con los preparativos de los novios, donde se alojaban, el Hotel Florida en San Lorenzo de El Escorial. Lucinda llevaba un precioso y elegante vestido con manga francesa de Valenzuela Atelier y unos zapatos de Uniq Shoes. El estilismo de Alberto es de La Trajeria.
Desde allí nos trasladamos a la ceremonia religiosa que tuvo lugar en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Valdemorillo. Cuyo origen se remonta al siglo VIII y cuenta en su arquitectura con una variedad de estilos como el Gótico tardío, Herreriano y Barroco.
El escenario de las fotografías de los novios fue el campo de golf en el que se celebró el convite, donde disfrutamos de unas bonitas vistas del Monasterio de El Escorial. Lejos de las miradas y el bullicio los novios tuvieron un momento para relajarse después de los nervios de la ceremonia y antes de ir a reunirse con todos los invitados en el cóctel, que tuvo lugar en el Real Club de Golf La Herrería. Allí también pudieron degustar una cena al aire libre bajo unas guirnaldas de luces.
Durante la cena se sucedieron los discursos, los regalos y las sorpresas. Una de ellas muy animada y es que los amigos del coro en el que es tenor Alberto, les dedicaron varias canciones a la pareja, que se emocionó al igual que el resto de invitados con esta actuación.
