Empezamos el día en el Hotel La Quinta de los Cedros en Arturo Soria, donde nos esperaba la novia. Un hotel que es una casa de campo de estilo mediterráneo muy luminosa, con vistas de Madrid desde la colina donde está situado. El vestido de Bea era un elegante diseño de Claudia Llagostera, líneas delicadas, suaves y sencillas con puntilla en la mangas, un tejido ligero con mucho movimiento. El zapato de Castañer muy en el estilo del vestido donde prima la naturalidad, sencillez y comodidad, algo que cobra realmente importancia en un día tan especial y que consigue no solo un look relajado sino una novia a gusto consigo misma preparada para disfrutar de cada momento. El toque de distinción lo puso una peineta dorada de Suma Cruz, el modelo Peineta Helecho Encantado, fabricada en latón con un baño de oro de 24 kilates. El ramo de novia fue un regalo de las amigas de Bea, que encargaron en el taller de flores Bimflowers.
Mientras uno de nosotros fotografiaba los preparativos de la novia el otro fotógrafo se dirigió a la casa familiar del novio, para realizar la otra parte de los momentos previos a la ceremonia. Además del traje el novio tampoco olvido detalles como los tirantes, el reloj con un refinado diseño de Jaguar o unos divertido gemelos de Lester.
Llega el momento de la ceremonia que se celebró en la iglesia del Convento de Nuestra Señora de los Ángeles, también conocida como el Convento del Cristo de El Pardo, por la imagen que allí se venera. El convento regentado por la orden de los Hermanos menores Capuchinos, fue fundado a principios del siglo XVII, se encuentra rodeado de pinares y encinas en el entorno natural del monte del Pardo.
El convite fue tipo cóctel al aire libre, donde había mesas pero no sitios estrictamente asignados lo que permitió a los invitados sentarse con quien le apeteciera durante la comida. Cochinita pibil, pulled pork, gambas picantes, nachos con guacamole y otros platos mexicanos formaron parte de un estupendo catering servido por Sixsens by Cari Goyanes, tampoco faltaron los margaritas bien fríos y el tequila.
No faltaron los detalles y regalos por parte de los novios, incluido un regalo solidario como la pulsera rosa de La Asociación Española contra el Cáncer (AECC). Durante la fiesta no faltó la música en directo con actuaciones sorpresa de amigas de los novios.
